Recuerdo cuando decia ser una princesa, esperando por mi principe azul, donde llegaba y me salvaba de un enorme dragon furioso, y con un beso me despertaba de un mortal hechizo.
Luego, felices para siempre.
¿Porqué ahora no encuentro razones para seguir creyendo que soy princesa y que mi principe corre en la desesperada busqueda de salvarme?
Todo era tan bonito de niña, hasta que llego la dura etapa de la razón.
me encanta ^^ !
ResponderEliminarsoy tu primera seguidora ^^
y ahora mismito te pongo en favoritos para que la gente pueda conocer tu blog :)
me encanta !
Aw muchas gracias, sos muy dulce :3
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